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Cómo aprendo

Hablar un idioma es beneficioso mucho antes de  ser experto. No es necesario ser completamente bilingüe para disfrutar los beneficios de hablar otro idioma. Sin embargo, es importante ser capaz de mantener una conversación en Inglés sin demasiada dificultad. Esto significa que una persona debería lograr comunicarse con un angloparlante sin tener interrupciones en la comunicación, ya sea porque no encuentra la manera de expresar una idea, porque no sabe cómo pronunciar, porque se  complica al hablar o porque se siente intimidado y que prefiera evitar el riesgo de hablar, si no lo hace perfecto. Entonces la pregunta es ¿en cuánto tiempo se logra desarrollar la competencia de un inglés funcional?

Muchos estudiantes de idioma alcanzan este nivel de manejo luego de 400 horas de instrucción formal. Lo anterior parece mucho tiempo, pero reflexionemos:

20 minutos al día = 140 minutos a la semana = 7.280 minutos al año = sería cerca de 120 horas al año.

Si toma 20 minutos al día y estudia inglés, al final de sus estudios universitarios usted lo hablará. Este sería el caso si estudiara por su cuenta, pero, si aprovecha las oportunidades de aprendizaje del idioma inglés ofrecido por UDLA, alcanzará este objetivo más rápido.

El Programa Básico del Instituto de Inglés ofrece 100 horas de entrenamiento por semestre. Inscribirse en este programa lo ayudará a comunicarse en Inglés dentro de dos años.

 

¿Cuál es la mejor manera de aprender Inglés?

Es útil discernir entre dos maneras básicas del saber: podemos obtener conocimiento conceptual de un cierto tema, lo que nos permite comprometernos en procesos mentales como explicar, analizar, evaluar, etc. Así, muchos temas en educación requieren tener estas habilidades. Por otro lado, podemos hablar de conocimiento que se expresa en tener la capacidad de hacer ciertas cosas. Por ejemplo, un deportista puede hablar de las técnicas y métodos de entrenamiento para sobresalir en su disciplina, pero su éxito se mide en la capacidad de actuar.

Los cirujanos deben desarrollar habilidades motoras finas. No es suficiente saber sobre una condición de salud determinada. El cirujano debe ser capaz de realizar varios procedimientos con alta precisión.

El primer tipo de conocimiento es la “comprensión” y el segundo es el “hacer”. Encontramos estas categorías interactuando entre sí, pero hay disciplinas donde uno de los dos aspectos del saber ejerce un rol más dominante. Saber un idioma significa, en primer lugar, ser un usuario exitoso del mismo. La habilidad para analizar, explicar y discutir acerca del idioma, es secundario.

Primer principio:

Podemos saber sobre algo y saber cómo hacer algo: Mostrar dominio de un idioma es principalmente hacer algo.

Hay distintos caminos para desarrollar los tipos de conocimiento descritos. Si el objetivo es entender un concepto, poder explicar y razonar, las acciones de aprendizaje reflejan este propósito. Si el motivo de aprendizaje es la capacidad de hacer algo, la metodología se concentra en actividades prácticas. Aprender inglés implica hacer algo, la metodología debe enfocarse entonces en la práctica.

Analizar el inglés no apoya el proceso de aumentar el vocabulario en la memoria a largo plazo. Además, el lenguaje de análisis es probablemente más avanzado que el nivel de inglés y, consecuentemente, es probable que las actividades cognitivas se desarrollen en el idioma materno.

La mayoría de la gente aprende a manejar un auto. Manejar es una habilidad altamente compleja. La mente debe activar fuerzas físicas y hacer estimaciones correctas de objetos múltiples en movimiento. Hay muchos procesos que suceden sin que uno se dé cuenta. Las acciones y reacciones son automáticas. Esta habilidad es el resultado de la práctica y de nuestra habilidad para ajustar nuestro rendimiento con el fin de alcanzar los resultados deseados. Con práctica mejoramos.

Segundo principio:

El buen rendimiento es producto de la práctica. Las habilidades lingüísticas son el resultado de la práctica permanente.

El aprendizaje es un proceso biológico. Así como estamos conscientes de las condiciones de nuestro entorno a través de nuestro cuerpo, sentimos el calor, el frío y la humedad, de la misma manera nuestro cerebro registra la naturaleza de nuestro contexto de aprendizaje. El cuerpo envía estos mensajes en forma de sentimientos y emociones. Si la temperatura disminuye bajo el nivel de comodidad, sentimos frío. Si estamos aislados y no tenemos amistades confiables nos podemos sentir solos. La mente, como sede de la consciencia es el panel central para estas experiencias. La mente, en sí, es vulnerable al ambiente. Si hay muchas cosas pasando en nuestro entorno, si estamos expuestos al peligro, si nos saltamos las comidas y hemos bebido poca agua, la mente reacciona: uno se distrae o se pone nervioso, se siente cansado o le da dolor de cabeza. Al final, estas cosas pueden impedir el aprendizaje.

Tercer principio:

Los procesos mentales están anclados en las experiencias físicas. Asegúrese de cuidar bien sus recursos físicos, su cuerpo y su mente.

Los atletas saben cómo entrenar para lograr las habilidades que los ayudan a rendir al máximo. Los programas de entrenamiento identifican subrutinas que tienen por objetivo grupos específicos de músculos, movimientos, coordinación de ojos y manos, etc. Los atletas entrenan en armonía con la naturaleza del elemento de su desempeño. En otras palabras, para un nadador, un rendimiento superior debe seguir las leyes de la hidrodinámica. Los elementos principales del lenguaje que se deben seguir son el sonido y el significado. Cuando las personas se comunican a través del habla, se las ingenian para intercambiar significado a través del uso del sonido.

Cuarto principio:

El lenguaje, por naturaleza, es el uso del sonido para el intercambio de significado. La prioridad debe ser la práctica de buenas habilidades para escuchar. Se aprende inglés oyendo a los demás hablarlo.

Metodología: cómo aprendo Inglés

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